En esta gran metrópoli le esperan algunos de los monumentos más fotografiados del mundo. Nueva York es la tierra de las oportunidades. Un lugar que continúa emanando el aura de gran mercado donde todo tiene un precio y en el que aún es posible, para cualquiera con un golpe de suerte, convertirse en una nueva estrella del cielo de Wall Street. Los grandes rascacielos que sin tacañería ocupan el cielo observan impávidos los variados pueblos que la componen: chinos, italianos, griegos, irlandeses, rusos, mexicanos, españoles o indios.
New York City, así la llaman los americanos, se encuentra localizada en la desembocadura del río Hudson, en el extremo oeste de Long Island Sound, unido al océano Atlántico a través del Puente Verrazano. La metrópoli cuenta con cinco distritos: Manhattan, Staten Island, Brooklyn, Queens y Bronx. La Gran Manzana, como popularmente se conoce a Manhattan, extiende su mito por todos los rincones de la tierra y si en sus entrañas no habitase un ciudadano de algún país extraño, ella extenderá sus brazos llamando a quien no esté en la mesa de este banquete. Y de su llamada, nadie está a salvo. Todas las expresiones y emociones que la vida es capaz de generar se encuentran en Nueva York y se plasman en los taxistas, en los negros del Bronx o los hispanos de Harlem, en las risas triunfales de los yuppies, en los sueños de los trabajadores de Queens o en el deseo de los turistas europeos en busca de gangas.
La Isla de las Colinas, como también se llama a Manhattan, se divide en tres zonas. Una es el Alto Manhattan (o Uptown), donde pueden pasar horas divisando sus millones de obras de gran valor artístico. Otra es el Medio Manhattan (o Midtown), que cuenta con importantes edificaciones arquitectónicas, durante años las más altas del mundo. En esta zona también se encuentra Times Square, uno de los sitios más bulliciosos de Nueva York. Este emblemático lugar también es famoso porque aquí se instaló el primer anuncio de neón de Coca Cola. La tercera zona es el sur de la isla de Manhattan (Downtown). Ésta es la parte más antigua de la ciudad y así lo atestigua su irregular trazado. Además cuenta con algunos de los barrios más característicos de Manhattan: Chinatown, Little Italy, Soho, Tribeca o Greenwich Village.
La oferta cultural de Nueva York tiene un atractivo irresistible, con dos de los museos más importantes del mundo y con múltiples galerías de arte en el barrio de Manhattan Soho. El Museo Metropolitano de Nueva York abrió sus puertas en 1880 con el objetivo de promocionar el estudio de las Bellas Artes. La exposición comprende obras de artistas de todos los períodos como Monet, Renoir, Van Gogh, Tiziano, Rembrandt, Goya, Velázquez y El Greco.
Nueva York también es la ciudad elegida por los amantes de las compras ya que se puede encontrar una gran variedad de tiendas. Existen calles con multitud de establecimientos de lujo, como la conocida calle de los Diamantes, en la calle 47, donde se puede adquirir desde una simple cadena de plata hasta carísimos diamantes.
En esta gran metrópoli también tienen su protagonismo los deportes. A parte del conocidísimo Abierto de Tenis de Estados Unidos y la Maratón de Nueva York, esta ciudad tiene un equipo de béisbol (Yankees), un equipo de baloncesto (Knicks), un equipo de hockey (Rangers) y, por supuesto, uno de fútbol americano (Giants). Los neoyorquinos no sólo son aficionados a acudir a los eventos deportivos, sino que también a cualquier hora del día se puede ver a gente patinando o en bicicleta, así como cargando con palos de golf o una raqueta.
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